27 favorito, Selemon Barega, desgraciadamente sufrió una caída al resbalarse en una zona mojada. Después de esta demostración de poderío en una carrera con lluvia, sin liebres desde el kilómetro 3 y con viento en contra en los kilómetros finales, la gran pregunta es qué marca podría haber hecho Kejelcha en un día con unas condiciones ideales. El propio atleta, en cierto modo, dio la respuesta tras la carrera. “¿Por qué no correr en menos de 57 minutos el año que viene?”. Aunque, en realidad, hay otra gran incógnita: ¿Dónde realizará su esperado debut en maratón? Unos metros por detrás, Agnes Ngetich intentó una segunda gesta. La atleta keniana estaba en Valencia, la ciudad donde diez meses antes trituró el récord del mundo de 10K. Aquel día de enero salió disparada, tanto que igualó la plusmarca de 5 kilómetros, y, sin desfallecer, entró en la meta con un registro aún más rápido (28:46), incluso, que el del récord mundial de 10.000 en pista (28:54.14 de Beatrice Chebet). El domingo intentó repetir su hazaña en el medio maratón. Demostró que tiene potencial para mejorar la marca de 1h02:52, el tope en la distancia que fijó Letesenbet Gidey en Valencia en 2021, pero no le pareció suficiente botín y Ngetich salió a un ritmo enfurecido para intentar mejorarlo por más de un minuto. Sus pasos por los kilómetros 5 (14:39) y 10 (29:18) fueron escalofriantes. Solo tres mujeres en la historia, y ella es una de ellas, han corrido más rápido
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